La idea

"Ötzi iba a pie, Aníbal con elefantes, Paulcke con esquís, pero nadie con una bicicleta de montaña". Así se cita a Andi Heckmair sobre su travesía de los Alpes, con la que marcó un hito en la historia del ciclismo de montaña en 1990. Su padre Anderl fue el primero en escalar la cara norte del Eiger, Andi se subió a su bicicleta: La ruta de Heckmair lleva desde Oberstdorf, en Baviera, hasta las orillas del lago de Garda, unos 400 kilómetros por los Alpes, por caminos estrechos y en un total de 13 500 metros de altitud. Una osadía sobre la que Heckmair declaró en una entrevista que habría que ser "masoquista" para atreverse a hacerlo con una eMTB de 25 kilos.

Esta declaración brindó el impulso para intentar exactamente eso. Cada verano,Claus Fleischer, director comercial de Bosch eBike Systems, y el subcampeón mundial múltiple de trial Stefan Schlie realizan juntos un viaje de prospección para conocer los diversos planes de turismo en bicicleta de montaña en los Alpes, recoger nuevas inspiraciones y explorar las posibilidades de los sistemas modernos de eMTB.

Sus viajes reflejan el espíritu con el que se fundó Bosch eBike Systems en 2009 como start-up dentro del Grupo Bosch y con el que se ha avanzado significativamente en el desarrollo de la eMTB en los últimos años. Ahora, 30 años después de la primera travesía de Andi Heckmair por los Alpes, se han lanzado a la aventura Heckmair 2.0, con propulsión eléctrica.

La planificación

"Estáis locos, es una idea descabellada. Nos apuntamos", dicen todos a los que Claus y Stefan piden apoyo. Markus Greber, fotógrafo y periodista, les acompaña finalmente en la ruta, y el experto transalpino Uli Stanciu les ayuda a pla­nificarla con GPS. La ruta incluye numerosos pa­sajes en los que hay que empujar o llevar la eMTB, y duros tramos en Schrofenpass, en la frontera entre Alemania y Austria, en Schlappiner Joch de camino a Suiza y, finalmente, en el Passo di Campo en Italia. Deciden hacerlo de todos modos, cuatro países en cuatro días en lugar de seis, atravesando varios pasajes complicados. Claus afirma: "De lo contrario, no sería una verdadera Ruta Heckmair 2.0 para nosotros".

Claus y Stefan preparan la ruta con los datos del GPS que tienen a la vista en su Nyon durante el recorrido. Se deciden por cuatro etapas con todos los puertos originales de la ruta Heckmair más un día de reserva. Solo desde Livigno, estación de esquí italiana situada en la frontera con Suiza, Uli Stanciu planea una variante más bonita por el Valdidentro y el Val Verva, en lugar del camino asfaltado por el puerto de Gavia.

La aventura comienza a primera hora de la mañana en Oberstdorf, en la vertiente alemana de los Alpes, con baterías de repuesto y cargador en la mochila, y otros repuestos en el vehículo de apoyo. En los primeros 15 kilómetros hasta la entrada en el paso de Schrofen, que les lleva de Alemania a Austria y es el punto culminante de muchos viajes, especialmente para los ciclistas de montaña, Claus y Stefan van acompañados por el pionero Andi Heckmair, que ya tiene 79 años.

Cuando él se puso en marcha hace 30 años, el turismo en los Alpes todavía era diferente. Solo fue más tarde, cuando cada vez más gente sentía atracción por los Alpes, cuando surgieron las discusiones: Los excursionistas y los ciclistas de montaña comparten rutas centenarias de animales de carga y comercio. El eMTB ahora también forma parte del debate. En este caso, la propulsión eléctrica y la autonomía de la batería pueden ayudar a igualar las rutas más concurridas y a explorar caminos alejados de las rutas habituales. "Los Alpes no están fundamentalmente superpoblados, sino solo muy superpoblados en ciertos puntos", dijo una vez la leyenda del alpinismo Reinhold Messner. "Un valle más allá, los Alpes están vacíos". A la salida de los puntos conflictivos, la batería es un buen apoyo. Por lo demás, siempre son de ayuda la consi­deración, la tolerancia y el respeto entre las personas y por la naturaleza. Tanto si se disfruta de la montaña a pie o en bicicleta.

Para Claus y Stefan, el primer día sobre el sillín termina después de cinco horas y 32 minutos de tiempo de marcha: con dos baterías y recargando durante los descansos, han superado los primeros 92 kilómetros y los 3250 metros de altitud.

Señalización: Andi Heckmair (foto de la izquierda), de 79 años, también tuvo la idea de la primera mochila para bicicletas del mundo. Su espíritu pionero inspiró a Claus Fleischer.

Recorrido escarpado: Desde Oberstdorf, en el sur de Alemania, el camino atraviesa primero el paso de Schrofen hacia Austria.

La calma antes de la tormenta: de camino a Scalettapass, Claus y Stefan suben con sus eMTB por la todavía fácil pista.

El segundo día comienza con una hazaña en el Schlappiner Joch, de Austria a Suiza: 400 me­tros de altitud en 1,5 kilómetros. Una subida estrecha y empinada, apenas transitable y que todavía está parcialmente bloqueada, obliga a empujar o incluso a cargar la bicicleta. Pero después de la pausa para comer en Davos, Suiza, Claus y Stefan pueden disfrutar plenamente de la fascinación de la eMTB en el ascenso al Scalettapass en dirección a Italia. "Una pista Uphill Flow de fuegos artificiales", exclama Stefan. Uphill Flow, la sensación de ser uno con la pista, sólo que en lugar de cuesta abajo también cuesta arriba. Claus y él ya habían desarrollado esta idea en 2013.

Animado por sus sentimientos de felicidad, el equipo cruza este día Suiza de norte a sur y llega finalmente a Livigno por el paso de Chachauna, completamente transitable: 5:44 horas de pedaleo, 85 kilómetros y 3700 metros de altitud. En los cielos de los Alpes italianos, las nubes bajas de lluvia y el viento ya anuncian los desafíos de los próximos días.

Pista bloqueada en un entorno de ensueño: el Scalettapass de Davos a la Engadina es un placer de subida para los ciclistas de montaña experimentados.

Después de un largo día: Claus y Stefan llegan a Livigno agotados pero felices.

Las nubes oscuras y los vientos feroces los acompañan desde Livigno por el Val Alpisella y hacia los embalses al noroeste de Bormio. Debido a las condiciones meteo­rológicas, las sendas se convierten en un verdadero desafío en el que la técnica de conducción profesional es indispensable. La posición óptima de la bicicleta y de los pies, la secuencia correcta de pedaleo y la posición de los pedales: si quieres llegar a los límites con tu eMTB y mantener la seguridad en la carretera, no se deben olvidar los fundamentos de una buena técnica de conducción.

De camino a los Alpes italianos, llueve a cántaros en Valdidentro y Val Verva. Hace frío, pero el ánimo sigue siendo positivo. En lo alto del puerto, las nubes difusas se apartan y unos rayos de sol aislados iluminan el extraño mundo de la montaña. La niebla se cuela entre las rocas. Después de 118 kilómetros, 3450 metros de altitud y casi seis horas de tiempo activo, el grupo llega a la meta al pie de las montañas Adamello.

Lista para saltar: en la empinada y resbaladiza pista sobre raíces y campos de piedras se necesita equilibrio y técnica.

El final se retrasa. Las tormentas atenazan a los Alpes durante dos días, y la última y decisiva etapa parece imposible. ¿Y ahora qué? ¿Deben irse o esperar una última oportunidad? Eso significaría dos días de descanso obligatorio y cruzar el tristemente célebre Passo di Campo al amanecer.

Quieren hacer el Heckmair 2.0 y tras 48 horas de espera se ponen en marcha hacia el Passo di Campo. Un camino de carros empinado, bloqueado y resbaladizo conduce constantemente hacia arriba por un bosque de cuento de hadas todavía húmedo por la lluvia. ¿Subidos a la eMTB? ¡Por supuesto, con el Uphill Flow! En contra de las advertencias, solo tienen que empujar un poco y pueden conducir más de lo esperado, sobre terrenos llenos de raíces, campos de piedra y losas de roca. Aquí también se necesita la mejor técnica de conducción y experiencia alpina. Este paso no es para principiantes. A 2250 metros hay una agradable sorpresa después del último reto en el Passo di Campo: Uli Stanciu y su esposa Gio ya están esperando al grupo con una Nosiola bien fría de Trentino.

Tras la diversión del camino de subida, les espera la pista de bajada en picado hacia el Lago di Campo. Llenos de euforia y gratitud, Claus, Stefan y su compañero Markus llegan exhaustos y felices a su destino, un momento que recordarán para siempre. La conocida etapa final por el puerto de Tremalzo y hasta la meta de Riva del Garda lamentablemente tiene que cancelarse por falta de tiempo.

"Puedes hacerlo, pero no tienes que hacerlo", dice Claus y se ríe.

Los tramos clave de la ruta, que les llevó a atravesar cuatro países en cuatro días, también podrían llevarse a cabo con una eMTB de 22,5 kilos. No recomendarían el Schlappiner Joch entre Austria y Suiza; pero sin él, no habría sido Heckmair 2.0. Desde que Andi Heckmair cruzó los Alpes en 1990, mucho ha cambiado en los Alpes y en las propias bicicletas. ¿Cómo será en el futuro una travesía de los Alpes en una eMTB? "Nuestras innovaciones digitales pronto abrirán posibilidades totalmente nuevas, especialmente en lo que respecta a la personalización de la sensación de marcha, la conecti­vidad y la navegación", afirma Claus. "Estoy deseando que llegue nuestro próximo viaje de prospección. ¿Quién sabe? Tal vez en algún momento hagamos un Heckmair 3.0, con variantes y con la última etapa completa".