La creación del Dark Crystal

Los senderos legendarios no surgen de la nada. Hace falta la visión y el compromiso con el trabajo práctico de los constructores de senderos como Scott Veach.

A la hora de buscar senderos de primera, puede que no haya un lugar más deslumbrante en todo el mundo que Whistler, en la Columbia Británica. Custodiado por altos picos alpinos y sombríos bosques centenarios, este místico lugar alberga más de 1000 kilómetros de senderos de leyenda para bicicletas de montaña.

Un sendero que destaca entre todos las demás. Dark Crystal desciende casi 700 metros en vertical a través de maravillosos terrenos alfombrados de musgo en Blackcomb Mountain. Creado en 2015 por Scott Veach y Ben Haggar, se ha convertido en uno de los senderos emblemáticos de Whistler y, como tal, tiene mucho tráfico. En consonancia con su nombre (la película de fantasía animatrónica de culto de 1982 del creador de los Muppets, Jim Henson), el sendero Dark Crystal de leyenda esconde una bendición y una maldición.

"Queríamos hacer algo rápido y fluido, sin sorpresas", explica Veach, un desarrollador web que se trasladó a Whistler desde Santa Cruz (California) en 2014. Un sendero en el que todo estuviera conectado de la manera más natural posible". Uno que pudieras dejar de lado". Ahí está la bendición: Los ciclistas que suben a duras penas los siete kilómetros de la empinada e implacable carretera de grava hasta el inicio del sendero Dark Crystal tienen ahora ante el manillar un descenso endiabladamente divertido y tremendamente desafiante. ¿La maldición? Tras incontables horas de trabajo voluntario en el mantenimiento del sendero, Veach se ha comprometido a mantener la visión original de un sendero seguro.

El sendero, de casi tres kilómetros de longitud, recorre una variedad de terrenos típicos de Whistler, con bajadas por losas de granito expuestas, atravesando raíces y rocas técnicas, unidas por terraplenes de marga y formaciones naturales. Es una joya pagada con pasión. Veach calcula que se invirtieron 2400 horas de trabajo voluntario en la construcción de esta emblemática franja de tierra y que se necesitan otras 120 horas cada año para su mantenimiento.

"Quiero que la gente disfrute del tiempo que pasa en el sendero y quiero preservar esa sensación de disfrute. No es cuestión de orgullo, sino más bien de experiencia. Y quiero que sea de una gran calidad, no solo para mí sino para todos los que lo usan".

- Scott Veach

La historia de Dark Crystal cala con fuerza en Bosch eBike Systems. "Llevamos doce años en el negocio de las bicicletas", explica Steven Sheffield, jefe del equipo de gestión de productos y desarrollo comercial de Bosch. "En los inicios de las eBikes, muchos de los que estaban en contra adoptaron la postura de que hay que sufrir en la subida para disfrutar de la bajada. Hoy lo vemos de otra forma. Creemos que el derecho se gana colaborando, participando en el trabajo de mantenimiento de los senderos, cogiendo una pala, apoyando a la siguiente generación.

"Una cosa que hemos aprendido es que todo el mundo tiene que contribuir. Lo vemos como una parte fundamental de nuestro papel, ya sea en la construcción de más o mejores senderos, sencillamente tenemos que formar parte de esa comunidad". Para apoyar ese compromiso, Bosch dona tiempo, bicicletas y apoyo financiero a los creadores de senderos y a las asociaciones de creación de senderos, patrocinando senderos (no solo aquellos aprobados para e-bikes) y prestando e-bikes a los administradores de tierras. "Queremos apoyar el ciclismo de montaña en general", prosigue Sheffield. "Nos damos cuenta de que estamos todos juntos en esto".