Cómodo y sin estrés

Las personas que van al trabajo en eBike en áreas urbanas no pierden el tiempo en atascos de tráfico kilométricos. Con una bicicleta eléctrica, estos atascos se pueden evitar cómodamente. Y en pendientes pronunciadas, no hay necesidad de esforzarse innecesariamente por la asistencia proporcionada por el motor eléctrico. El eBiker puede hacer frente a distancias de hasta 25 kilómetros casi sin esfuerzo. Ir al trabajo en eBike significa desplazarse relajada y cómodamente, y llegar al destino sintiéndose limpio y fresco.

Rápido y flexible

El tiempo es oro. Y utilizando una bicicleta eléctrica en un pueblo o ciudad, el ciclista ahorra tiempo mejorando su calidad de vida. En distancias de hasta cinco kilómetros, una bicicleta eléctrica suele ser el medio de transporte más rápido en el tráfico urbano. Pero incluso en distancias de hasta diez kilómetros, la eBike sigue fácilmente el ritmo del automóvil. La planificación de rutas inteligente permite al ciclista llegar a su destino de forma rápida y cómoda; por ejemplo, puede seleccionar rutas con pocos semáforos y paradas. La navegación es más fácil con el ordenador de a bordo Nyon: con el ordenador todo en uno, las rutas se pueden esbozar fácilmente por adelantado en el PC o portátil.

En forma y saludable

En promedio, cada adulto pasa 11,5 horas al día sentado. Los trabajadores de oficina, en particular, a menudo hacen muy poco ejercicio. Los desplazamientos diarios en eBike son una forma práctica de remediar esta situación. Y dado que el accionamiento eléctrico se puede regular con diferentes niveles de asistencia, los ciclistas pueden decidir por sí mismos con qué fuerza quieren pedalear. Las bicicletas eléctricas son ideales para personas preocupadas por su salud y deseosas de mejorar su forma física y su resistencia.

Bueno para el medioambiente

Cada viajero que opta por la eBike en lugar del automóvil no solo evita lo peor del tráfico de la ciudad, sino que también le hace un favor al medioambiente: los niveles de contaminación de una eBike son solo el 1,25 % de los de un automóvil privado. Tomando como base un consumo medio de gasolina de ocho litros cada 100 kilómetros para todos los coches de Alemania, esto da como resultado un consumo diario de casi 70 millones de litros de combustible, que a su vez produce unas 156.000 toneladas de CO2. La bicicleta eléctrica ofrece un enorme potencial de ahorro.

Aparte de eso, el eBiker se mueve casi en silencio y genera poca o ninguna contaminación acústica. Esto es crucial en el tráfico de la ciudad: con un nivel de presión sonora de 65-75 decibelios o más, la contaminación acústica aumenta la susceptibilidad al estrés. En tráfico urbano intenso el nivel de ruido medio ronda los 80 decibelios. Por lo tanto, la eBike ayuda a calmar las zonas del centro de la ciudad.

Respetuosa con el bolsillo

Conducir una bicicleta eléctrica ahorra dinero. En una distancia de 100 kilómetros, los costes energéticos de un coche normal de gasolina ascienden a unos 12 €. El coste equivalente de una bicicleta eléctrica en la misma distancia es de 0,25 €. La eBike gana fácilmente en lo que se refiere al coste de compra: en Alemania, la eBike cuesta de media 3287 €, mientras que el precio medio de un coche nuevo es actualmente de 31.400 €. Y para una bicicleta eléctrica convencional no hay gastos de seguro, ni impuesto sobre vehículos ni gastos de ITV: todo lo cual hace de la eBike un medio de transporte muy especial.