Las ruedas de tu bicicleta deben soportarte a ti, a la bicicleta y a menudo un equipaje o compras: por eso, la presión del aire no debe ser demasiado baja. Si conduces demasiado tiempo con ruedas demasiado poco infladas, el desgaste se intensifica. Además, así se avanza con dificultad. Por supuesto, tampoco hay que llenar las ruedas con demasiado aire. Nuestro consejo: comprueba la presión de los neumáticos mensualmente y, en caso necesario, ínflalos.